Hoy somos todo lo que hemos soñado, gracias al gran legado que dejó la primera generación que fundó la casa Fergonvi. Ellos trabajaron duro y empezaron de cero unos cimientos que nos ayudarían a mantenernos hoy en día fuertes, estables y con experiencia, frente a todas las dificultades que encontramos en el camino, las cuales nos sirven de aprendizaje y de oportunidad de adaptación a los cambios. Queremos compartir las antiguas instalaciones con las que creció su primera generación, y queremos así, hacerles un pequeño homenaje, y recordarles siempre nuestro agradecimiento a todo lo que fueron capaces de crear.